domingo, 30 de octubre de 2011

LAS PENSIONES EN REPUBLICA DOMINICANA SON UN ABUSO DE ESTADO.

JUANA MINERVA RUFINO
Logra una pensión que le costó 20 años de lucha 
NO FUE FÁCIL. SEÑORA ASEGURA QUE LABORÓ DURANTE MÁS DE 45 AÑOS EN EL SECTOR PÚBLICO
  • Juana Minerva Rufino, de 78 años de edad, narra las vicisitudes que pasó para lograr su pensión de 5,000 pesos mensuales en el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
Doris pantaleón
Santo Domingo.- A sus 78 años de edad, Juana Minerva Rufino, no encuentra como celebrar que luego de casi 20 años gestionando una pensión en el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), por fin la semana pasada pudo recibir su primer cheque de RD$5,000.
  Dice que luego de trabajar por espacio de 45 años, labores que inició cuando apenas tenía 16 años, tuvo que pasar casi 20 años, entre esperanzas y desaliento, depositando y redepositando papeles, rescatando expedientes de montones de cajas y aguantando malos gestos de empleados cada vez que acudía a la caja del Seguro Social a preguntar en qué estaba su pensión.
  Hoy, cuando los años han ido marchitando sus fuerzas y hasta su memoria, Juana Minerva narra a LISTÍ DIARIO sus pesares para levantar sola su prole de cuatro hijos de sangre y una de crianza, y las penurias que pasó para ver hecha realidad su pensión.
  Haberla logrado lo agradece a Dios y a David Turbí, un orientador de la Dirección de Información y Defensa del Afiliado (DIDA), a quien acudió tras ver un anuncio en la televisión y quien gestionó ante el IDSS y la Secretaría de Hacienda su expediente hasta convertirla en realidad.
 “A veces yo iba y hasta gritaba del pique, le decía y por qué es que ustedes son tan bárbaros y tan malos que no le dan lo que a uno le pertenece, a veces me ilusionaba e iba cada dos o tres meses, y otras veces una vez al año”, cuenta.
  Agrega que aunque sus hijos ya adultos, todos viviendo en Estados Unidos, nunca la han abandonado, ese dinerito le sirve para pagar la electricidad y el teléfono “y para comer, porque en una casa siempre hay necesidades”.
  “Mira mi hija, eso soy yo que pude criar bien mis hijos, que trabajan y se preocupan por mí, pero cuantos más necesitados que yo, no pasan todos los años buscando una pensión y no lo logran”, dice Rufino, y luego reflexiona “yo pienso que creen que uno es una basura, porque ellos desperdician lo que es de uno”.
La leyEl caso de pensión de Juana Minerva fue solicitado bajo la ley 1896-46, que creó el Seguro Social con el propósito de cubrir los riesgos de enfermedad, maternidad, invalidez, vejez y muerte del trabajador cotizante, correspondiente al régimen de reparto que imperaba antes de entrar en vigencia el Sistema Dominicano de Seguridad Social. En espera hay miles de casos de trabajadores que han llegado a la vejez y hasta a la muerte sin recibir su pensión.
 Las fechas no están claras en la memoria de Juana Minerva, pero recuerda que cuando apenas tenía 16 años empezó a trabajar en una empresa llamada Mis América, en San Cristóbal, donde  confeccionaban la ropa del Ejército Nacional y que al cumplir los 22 años se casó y vino a la capital e inició sus labores en la Zona Industrial de Herrera, en una fabrica de tenis propiedad del empresario Mario Lama. “Éramos tres que trabajábamos con las lentejuelas y don Mario se ponía detrás para ver cuál era la más rápida, y entonces me eligió a mí y me llevó a otra fabrica que tenía, pero eso era muy lejos, después de dos años lo dejé”.
(OTRA)


PENSIONADA DICE MALTRATAN EN P.N.

Asegura que hay discrimación
30 Marzo 2011, 1:06 PM
Pensionada dice maltratan en PN
Escrito por: Shira Abreu (s.abreu@elnacional.com.do)
Una sargento mayor pensionada de la Policía Nacional denunció que en las instituciones castrenses se cometen muchas  injusticias y maltratos contra sus propios agentes.
Oneyda Cayetano Suberví, que dirige una fundación en beneficio de los envejecientes que viven en asilos,   se quejó de que una persona pensionada, después de dedicar su vida al servicio, tiene que esperar tres meses para recibir su primer pago de pensión y tres años para obtener sus prestaciones laborales.
En una comunicación enviada a la dirección de El Nacional, la pensionada el 27 de febrero de este año por antigüedad en el servicio se quejó de que en la Policía sólo los que están “enllavados”, es decir los que son amigos de los superiores, disfrutan de salarios dignos y hasta comidas mejores.
De sus 20 años de servicio en la Policía, los últimos 18 estuvo adscrita a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). “En dicha institución sólo viví discriminación y exclusión, ya que el que no está enllavado  no merece ni comerse una comida buena, comida que nos descuentan del cheque de la Policía y que sólo son coditos o sardinas”, precisó.
Aseguró que en su caso sólo recibía tres mil pesos cada mes, mientras que otros, de los “enllavados”, recibían 15 y 20 mil pesos por el mismo servicio.
Excluyó de las administraciones malas la del vicealmirante Iván Peña Castillo.

7 Marzo 2011, 1:45 PM
Deploran estado de envejecientes
Dicen que Gobierno los abandona
La Fundación Oneyda Cayetano deploró este lunes el estado de abandono en que se encuentran los  envejecientes  por parte del Gobierno.
 La entidad dijo que los envejecientes han sido abandonados especialmente por los funcionarios que están llamados a solucionar las deplorables condiciones en que viven.
Declaró que por esa razón le sorprende que la directora ejecutiva del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, se expresa ante los medios de comunicación diciendo que esa institución no es parte del Gobierno.
“En la Ley número 352-98, sobre protección de las personas envejecientes, el único artículo que se cumple es el  23, en el cual se crea el Conape”, manifestó la entidad.
Recordó que esa institución solicitó a esa entidad las estadísticas claras y precisas de los envejecientes que se beneficiaron de los casi 200 millones de pesos, que percibe el Conape del Presupuesto Nacional, y que  enviaron  las estadísticas del Programa Solidaridad.
Consideró que de dicho presupuesto se debe facilitar subvenciones a las instituciones y ONG que trabajan con envejecientes, según la ley.
“Nuestra institución no recibe subvenciones, por lo que trabajamos con las donaciones y apoyo de algunos empresarios del país que nos extienden sus manos, así como con algunos medios de comunicación”, declaró la entidad.
Invitó a los representantes de ONG, a representantes de la sociedad civil y de instituciones que se identifican con esa problemática, a unirse con el fin de crear propuestas encaminadas a pedir al Estado la protección que necesitan los envejecientes.
La Fundación agradeció el apoyo dado a esa entidad por los medios de comunicación.
“Gracias por apoyar en esta lucha que parece imposible de ganar, pero tenemos la esperanza, de que con Dios lo lograremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario